Han pasado ya 100 días de esta cuarentana originada por la aparición de este nuevo coronavirus que nació como algo muy lejano, pero que hoy nos amenaza muy de cerca Conforme pasan los días y todo va aumentando, el número de contagios, las muertes, la desesperanza, la incertidumbre; ya estamos comenzando a perder la paciencia y en casa hay días que ni nos aguantamos. Esto le podría pasar a cualquiera.

Esta pandemia está de a poco, metiéndonos en un panorama oscuro, estamos llegando al límite de lo acostumbrado a soportar y eso se debe a que ya nos sentimos como presos en nuestras casas, en donde debido a estas circunstancias muchas veces ya no nos aguantamos y hasta podemos tener algún que otro mal cruce con un familiar.
Todo esto que escribo no es algo que me esté pasando, vivo solo y solamente tengo que aguantarme a mí mismo que a decir verdad eso ya me basta y me sobra. Pero hablando con la gente o escuchando algún que otro comentario, puedo darme cuenta de estamos llegando al punto máximo de nuestra resistencia, el límite está muy cerca y es por eso que ya comenzamos a ver todo más oscuro y ya pensamos lo peor.
Ahora bien, a pesar de todo esto quiero decirte que no debemos perder las esperanzas y por eso quiero compartirte estas frases sacadas de la Biblia.
Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes –oráculo del Señor–: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza. (Jer 29, 11).
Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque aquel que ha hecho la promesa es fiel. (Hbr 10, 23).
Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. (Rm 12, 12).
Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo. (Mt 28, 28)
Podría compartir más textos como estos, pero tendría que escribir más de una hoja y se les complicaría para leer. Sin embargo con estos poquitos, lo que quiero decirles es que no debemos perder la fe y la esperanza, tenemos que seguir confiando porque mientras podamos sentir a Jesús en el corazón podremos salir victoriosos de esta dificultad que atravesamos.
No todo es oscuridad a nuestro alrededor, porque aún hay una luz brillando en el camino y mientras siga encendida sabremos hacia donde caminar, podremos encontrar la salida y abandonaremos estas tinieblas para encontrarnos nuevamente con esa vida que queremos volver a vivir. Te repito: ¡No todo es oscuridad!!! Y mientras vos y yo alimentemos esa llamita, podremos hacerla visible para todos.
Tenemos que seguir orando, tenemos que seguir buscando y compartiendo a Dios, tenemos que seguir queriendo hacer el bien, tenemos que aprender a soportar con amor los defectos de los demás en casa; aprovechar que por lo menos tenemos las redes para alimentarnos con las cosas buenas que se proponen o para seguir en contacto con la gente que queremos. Si esto hubiera pasado mucho tiempo atrás ni siquiera eso tendríamos y todo sería mucho más difícil.
Por eso aguantemos un poco más, miremos con confianza hacia adelante, busquemos esa luz que brilla en el camino y caminemos hacia ella. Esa luz es Jesús que nos espera para volvernos a fundir todos en un mismo abrazo.
¡No desesperes, con la ayuda de Dios saldremos adelante!
Nestor Melgarejo
Coordinador de la Pastoral juvenil de la Parroquia San Cayetano
José León Suarez
La tristeza también entra dentro de esta pandemia, no solo de las personas que están solas, dentro de las familias también....y me hizo pensar en todos aquellos que no conocen a Jesús, la tristeza y la desesperanza debe ser mucho más. Decía Carlo Acutis: "La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada hacía Dios".