Si estás leyendo esto, vas a estar de acuerdo conmigo de que no sos la misma persona que hace 5 años. Pasaron muchas cosas en 5 años: la selección jugó tres copas América y un mundial, se estrenaron muchas películas y series, en la diócesis se hicieron dos asambleas y una misión joven de tres días; en fin, pasaron muchas cosas en estos 5 años. Yo hace 5 años vivía una de las experiencias más lindas de mi vida la cual me cambió por completo. Por primera vez iba a misionar, por primera vez tenía contacto con una realidad que era muy distinta a la mía, por primera vez tenía contacto con nuestros hermanos y hermanas más necesitados. Ese hecho cambió mi vida por completo.
También hace 5 años nuestro Papa Francisco nos regalaba un bellísimo texto, una encíclica que cambió la manera de vivir y de pensar a muchas personas. “Laudato Si” es una encíclica creada el 24/5/2015, dirigida a todas las personas de buena voluntad con la idea de enfatizar el vínculo entre dignidad, desarrollo y ecología humana.
Justamente por cumplir 5 años, Francisco declaró a partir de mayo de este año (2020) y hasta mayo del año que viene (2021), el año Laudato Si. Esto impulsó a muchos jóvenes de nuestra diócesis a querer empezar a trabajar con esta encíclica y a armar un proyecto y así nació el “Proyecto Laudato Si”. Este proyecto tienen como objetivo promover una sustentabilidad socio ecológica, enmarcado en este bello relato, atendiendo el clamor de la tierra y el grito de los que más sufren. Hace casi 2 meses que referentes de la mayoría de los grupos, movimientos o instituciones de la diócesis nos juntamos para organizar acciones concretas para concientizar a todos sobre la importancia del cuidado del medio ambiente o de nuestra “casa común”, como lo llama el Papa en la encíclica, y también ayudar a nuestras hermanas y hermanos más necesitados de nuestra diócesis. Es un excelente espacio que se nos brinda para trabajar, hoy desde casa pero con la promesa y el objetivo de que el día de mañana podamos salir a la ayuda de los más vulnerables.
La verdad que es hermoso reunirnos y ver que hay muchos jóvenes interesados en ayudar y revertir estas situaciones tan injustas que suceden hoy en día en la sociedad, como por ejemplo, la desigualdad social, la cultura del descarte, etc. Es muy lindo ver como todos los grupos con sus distintos carismas e ideas aportan mucho para esta causa común que tenemos.
En el capítulo dos del texto, Francisco nos dice que “se requiere una preocupación por el ambiente, unido al amor sincero hacia los seres humanos y un constante compromiso ante los problemas de la sociedad”. Creo que esta preocupación es la que nos está motivando a la mayoría de los jóvenes y no solo de nuestra querida diócesis, sino que de todo el mundo, a poder arreglar nuestra casa común y sobre todo a romper con esta desigualdad social que tanto mal nos hace.
Pasaron muchas cosas desde el 2015 hasta el día de hoy, gracias a Dios tuve la oportunidad de ir a misionar varias veces más a lo largo de estos años y estoy seguro de que van a venir muchas más. De lo que también estoy seguro es que juntos vamos a poder revertir todas estas situaciones y vamos a poder vivir en un mundo más justo. Próximamente van a haber muchas propuestas nuevas, no te las pierdas.
Natán Batista
Misioneros Parroquiales – Pastoral Juvenil Vocacional Murialdina
Equipo de Misión - PJSM
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